miércoles, 15 de mayo de 2013

Víctor García de la Concha: “Se habla un español zarrapastroso”


¡Agüela, en ese pograma están enseñando a hacer cocretas!
Advertía Octavio Paz: “No se sabe qué se corrompe primero, si la realidad o las palabras”. E insiste Víctor García de la Concha: “Una corrupción del lenguaje refleja una corrupción de la realidad”. En estos días construidos a fuerza de deterioros (el económico es solo uno más), “se habla un español zarrapastroso”. Zarrapastroso, eso dijo el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, antes de recordar otra época de penurias gramaticales.
“En el siglo XIX se había puesto de moda hablar mal y entonces la Institución Libre de Enseñanza se creyó en la obligación de hacer una campaña para hablar con corrección. No digo que ahora estemos en ese momento pero hay una gran dejación en la forma de hablar, estamos en un momento más bien zarrapastroso. No proponemos usar expresiones cursis o relamidas, sino de corrección normal”, planteó en un marco atinadísimo: la presentación de El libro del español correcto, editado por el Instituto Cervantes y Espasa.
Cuando, poco después, ya fuera del acto público, se interroga a García de la Concha si es mera casualidad que la degradación de una lengua y un país vayan de la mano, recuerda las palabras de Octavio Paz y una clarividente respuesta del maestro recogida en los Anales de Confucio. Cuando le preguntan cuál sería la primera medida que tomaría como gobernador de una isla, responde: “Cambiar el lenguaje”.
“El fascismo”, prosigue De la Concha, “cambió el lenguaje para dar idea de camaradería” y los regímenes totalitarios “tratan de borrar ciertas palabras”. “Somos lengua, un Estado es lengua, de ahí que la cultura no sea un adorno, sino algo que nos constituye y nos hace”, añade.
Tiempos de raquitismos. De recursos y también de léxico. El antiguo director de la RAE, que pareció reencontrarse con su pasada identidad, pone un ejemplo: “Hoy todo es complicado, olvidamos los términos arduo, laborioso, difícil, complejo”. Se escribe mucho pero pobre. El manual presentado, elaborado por Florentino Paredes, Salvador Álvaro, Luna Paredes y Zaida Núñez, va directo al grano: cómo escribir un texto con corrección, cómo hablar en público, cuáles son las normas en ortografía, gramática y semántica y cuáles son las herramientas y recursos disponibles para resolver dudas o mejorar el uso del idioma. Hay, además, un apartado muy práctico, donde se presentan modelos de textos (escritos, orales y electrónicos) apropiados para cada contexto.
“Un SMS es como un SOS, una comunicación rápida en la que al náufrago solo le preocupa decir ‘sácame de aquí’. Yo soy un desastre escribiendo SMS, la eñe me sale muy mal. No es el medio el que condiciona la escritura. Si los colegios de Primaria vuelven a enseñar lo básico: leer en alta voz y redactar, el problema de que se escriba mal queda minorado porque el problema está en la formación básica que uno tiene”, señaló el director del Instituto Cervantes.
Para facilitar la resolución de dudas, el libro clasifica sus soluciones en cinco categorías: agramatical, incorrecto, no recomendado, preferible o correcto. Las no recomendadas se acercan a las incorrectas, mientras que las preferibles se asimilan a las plenamente correctas. La graduación responde a la propia flexibilidad de la norma, que muta a cada paso.
“Lo que hoy se considera correcto ayer fue objeto de censura”, señalan los autores del texto. Su coordinador, el profesor de Lengua Española de la Universidad de Alcalá de Henares, Florentino Paredes, enumeró los cinco ejes que han guiado el libro: que fuese útil, claro, ameno, riguroso y actual. “Facilita el acceso a la corrección lingüística de manera fundamental”, afirmó Francisco Moreno, director académico del Instituto Cervantes.



El español es la segunda lengua en Twitter

Primero Twitter y después Tuiter. El español es ya el segundo idioma más utilizado en la red social de los 140 caracteres, solo por detrás del inglés y por delante de portugués y japonés. Ojo, en China la página del pajarito azul está bloqueada. El dato lo ha dado hoy el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, en la presentación del anuario 2012 de El español en el mundo en la sede en Madrid del centro para la difusión de un idioma que hablan en el planeta 495 millones de personas y que ha crecido en la última década un 800% en Internet, lo que le aúpa al tercer puesto, por detrás de inglés y chino. México (en séptimo lugar) y España (en el undécimo) son los países hispanos con "mayor uso per cápita de Twitter".


En Facebook, son más de 80 millones de personas (con un total de 1.000 millones de cuentas) las que se expresan normalmente en el mismo idioma en que está esta información. Según los cálculos de García de la Concha,18 millones de personas estudian español en el planeta. Este progreso hará que en 2030 el 7,5% de la población sea hispanohablante y, con el horizonte más lejano, en 2050, Estados Unidos "puede que sea el primer país del mundo" en hablar este idioma.
Entre estas cifras optimistas, el Instituto Cervantes —que desde que echó a andar en 1991 ha abierto centros en 67 ciudades de 40 países— no es ajeno a los recortes. Con una política de "fuerte austeridad", según García de la Concha, afronta 2013 con una reducción de presupuesto del 13,9%. Sin embargo, el exdirector de la RAE ha descartado que se cierren centros, y tampoco "está previsto reducir plantilla". Como ejemplo de "esta fuerte austeridad se eliminarán duplicidades, se ha cerrado el canal de televisión del centro, y García de la Concha tiene como objetivo que los centros pasen de una autofinanciación de su presupuesto del 34% al 54%. ¿Cómo? Sin dar detalles ha señalado la posibilidad de vender sedes pero manteniéndose en ellas con un alquiler.
Durante la presentación del informe, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo —cartera de la que depende el Cervantes—, ha marcado cuál es la prioridad de su departamento, que por ende marca el rumbo de "esta joya de la corona de la acción exterior española": Asia-Pacífico. Porque allí "están las oportunidades, es el nuevo El Dorado", el crecimiento económico, con una clase media que aumenta exponencialmente y en 2011 un total de 125.000 turistas visitaron España. Sin embargo, "las relaciones comerciales de España con esa zona del mundo son aún pequeñas y la lengua debe ser un activo para aumentarlas".
En la gran potencia asiática la demanda del español ha crecido en los últimos años. Según las estimaciones del Cervantes, unos 25.000 universitarios chinos aprenden español en alguna de las 90 universidades que ofrecen estos estudios. Sin embargo, la escasez de profesores cualificados para enseñar la lengua española ha propiciado que el año pasado solo se pudieran aceptar "el 30% de las solicitudes para aprender el idioma en esos centros universitarios". En 2000 solo cursaban clases de español 1.500 universitarios. En los últimos años se han abierto en Pekín 35 centros privados de enseñanza del español.
García de la Concha también ha mencionado las lenguas cooficiales en la Península, aunque no quiso meterse en jardines políticos: "En Cataluña, por cada dos tuits que se envían en castellano, hay uno en catalán". Ha añadido que en el 76% de los centros cervantinos se ofrecen cursos de catalán, gallego y euskera.

La RAE se arranca por ‘seguiriyas’

¿Qué opináis, compañeros, de esta noticia? Yo creo que ya era hora de que este tipo de palabras aparezcan en el diccionario. Uno de los atractivos turísticos más conocidos del planeta es el flamenco. Si los "guiris" se quieren documentar sobre este aclamado estilo de baile... ¿qué se supone que deben hacer, si no es buscar en el diccionario?

Aquí copio la noticia, de El País.

http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/07/actualidad/1362689386_496694.html

A Catalina Omlawska, polaca de 35 años, le fascina el flamenco. Tanto, que es asidua desde hace cuatro años al Festival de Jerez y a las clases de baile que durante la cita imparten los grandes maestros. Esta vez se ha apuntado al curso de taranto de la bailaora María del Mar Moreno. Estudiante aplicada de español, Omlawska hace lo que puede con el palo en cuestión. Eso sí, para aprender su verdadera esencia, ya cayó en que no puede contar con las definiciones. No ha encontrado su significado en el volumen que edita la Real Academia Española (RAE) porque, sencillamente, no hay rastro de él.
Tampoco figuran bambera, bandolá,tonátrilleras o mirabrás. Estos palos flamencos, y algunos más, serán incluidos tras ser aprobados por la RAE en el próximo volumen, cuya edición está prevista para 2014.
La Unidad Interactiva del Diccionario de la RAE ha admitido incluir en su 23ª edición “ciertos andalucismos”, por iniciativa del escritor y doctor en Filología Moderna Antonio Rodríguez Almodóvar. La comisión del pleno de la RAE del pasado 31 de enero “aprobó la incorporación de varios significados relativos a los palos del flamenco que, efectivamente, faltaban en el repertorio del diccionario”, dice una carta interna de la docta casa. La anterior entrega de la obra es de 2001, aunque desde entonces la Academia ha actualizado cinco veces su versión en Internet. La última ocasión llegó en junio de 2012.
“Lo que ocurre con el diccionario es que ha tratado el flamenco con bastante ignorancia y cierto desdén. No es mala fe, pero tratan nuestras realidades como algo secundario; mientras que los americanismos han entrado en tromba. La política de la Real Academia ha sido ponerse a bien con las hablas de América, pero tanto derecho tenemos nosotros como ellos”, argumenta Rodríguez Almodóvar (Alcalá de Guadaira, Sevilla, 1941), autor de medio centenar de títulos entre obras de literatura, novela, cuento y ensayo y premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2005 por El bosque de los sueños.
Hay ausencias tan significativas como toná, “una de las madres del cante flamenco”; la de los adjetivos relativos a la voz rajo y afilláo seguiriya, “recogida como seguidilla con una ortografía todavía deudora de la castellano-manchega”, dice el estudioso, que también es catedrático de Lengua y Literatura. “La seguidilla es una de las matrices del folclore popular español que llegó a Andalucía a finales del siglo XVIII y adoptó una forma distinta que se fue transformando hasta convertirse en las sevillanas. José María Blanco White todavía llamaba a las sevillanas seguidillas, pero ha llovido mucho desde entonces”, afirma Rodríguez Almodóvar.

La revisión aprobada por la Real Academia afecta también a términos que ya formaban parte del corpus del diccionario pero a los que se añadirán sus significados flamencos como cantiña, campanilleros, cartagenera, caracoles, colombianas, garrotín, marianas, romance, romera y temporeras. Resulta sorprendente además que en la entrada toque no aparezca la acepción de música de guitarra flamenca y sí, en cambio, la de “trago de bebida alcohólica” en Cuba.

El escritor alerta también a la RAE sobre su “propensión a identificar flamenco con gitano, una controversia no resuelta en la que la Academia no debería tomar partido”.
Hay otros muchos términos flamencos que el diccionario recoge de forma ambigua, como “canto popular andaluz”, “aire popular”, “copla andaluza”. Según el escritor, convendría homologarlos bajo la denominación genérica de cante flamenco. “Conviene recordar que ya Machado y Álvarez, Demófilo [folclorista y padre de los escritores Antonio y Manuel] dijo del flamenco que era ‘el menos popular de todos los llamados populares”.
Al filólogo sevillano le parece “llamativo y discriminatorio” que aparezcan algunos palos en sus acepciones de otras latitudes, pero no en la del flamenco. Por ejemplo en la voz “rumba” puede leerse referido a Cuba: “Cierto baile popular” y “música que lo acompaña”. Ni una palabra de la famosa rumba catalana, que Peret popularizó en la década de los sesenta. Lo mismo ocurre con los términos tango, vidalita y milonga, que sí aparecen pero definidos como músicas y bailes argentinos. Ni rastro de sus acepciones flamencas.
“La norma andaluza del español, con sus subnormas oriental y occidental, está muy poco presente en el DRAE. Las carencias y errores con que es tratado el flamenco no son más que una pequeña parte de nuestra reivindicación. Pero la entrada de esos palos flamencos es unapica en Flandes y espero que sirva para abrir la puerta a otros muchos andalucismos que aún faltan”, añade.
Con estos mimbres es difícil que Catalina se aclare cuando oiga en clase: “El toque acompaña a ese cantaó que tiene un rajo muy gitano”.

viernes, 10 de mayo de 2013

Sí se puede!

Tras haber pasado un maravilloso mes de prácticas en Finlandia, recomiendo encarecidamente ver este programa.

http://www.lasexta.com/programas/salvados/avances/salvados-vuelve-lasexta-cuestion-educacion_2013013100179.html

A lo mejor no tiene mucho que ver con la lengua castellana, pero sí tiene que ver con la educación en general, nuestro campo.

En un primer momento, este documental puede abrumar, deprimir e incluso desmoralizar, pero... hay que ser optimistas. Si ellos pueden, ¿por qué nosotros no?